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Foto del escritorÓscar L. Estrada

Dr Sebi: el curandero de las estrellas

Asistencia en la investigación de Raúl Valdivia.


Alfredo Bowman, más conocido como doctor Sebi, se reportó enfermo de neumonía cuando estaba en prisión en la ciudad de La Ceiba, a unos 400 km de Tegucigalpa. Las condiciones de la cárcel a la orilla del mar, la humedad del piso de hormigón y la depresión deterioraron su salud acelerando su muerte.

«Él no tenía la dieta apropiada y algunos dicen que no mucha comida en lo absoluto. Estaba viviendo en la miseria y sin sus hierbas para ayudarlo a recuperarse», afirmó Mel Watkins, amigo de doctor Sebi, quien calificó la comida de la cárcel como algo que no se le daría ni a los perros.

Pamela, de 30 años de edad, es la madre de la última de los 17 hijos de Dr. Sebi, una niña de apenas cinco años. Ella lo visitó en la cárcel varias veces. Según afirmó, le llevaba comida y sus hierbas para cuidar su salud.

«Al final dejó de comer del todo. Estaba deprimido, sentía que todos lo habían abandonado», dijo Pamela.

Junia Garden, un exfutbolista de primera división y amigo de Dr. Sebi, fue quien encontró su cuerpo.

«Fui a visitarlo esta mañana a su celda, entré y me quedé mirándolo. Ya no estaba respirando», dijo Garden.

Dr. Sebi fue trasladado al hospital D´Antoni, el mejor Hospital de La Ceiba, el 6 de agosto de 2016. El Dr. Edwin Interiano lo recibió y según él reportó a la prensa, cuando llegó al hospital, ya estaba muerto. Dr. Sebi Tenía 83 años.

***

El 28 de mayo de 2016, Dr. Sebi y su socio Pablo Medina Gamboa fueron detenidos en el aeropuerto de la isla de Roatán cuando intentaban tomar un vuelo privado a La Ceiba, con un total de 50,000 dólares en efectivo: $20,000 en posesión de Dr. Sebi y $ 30,000 en Gamboa. Según trascendió a la prensa local, Sebi reportó el origen del dinero como producto de la venta de las medicinas que fabricaba. Las autoridades judiciales le dieron cita en la corte para el 3 de junio, a donde debía presentarse con la documentación que acreditara la procedencia del dinero.

El día de la audiencia, el Ministerio Público reportó que Dr. Sebi tenía ya un expediente en similares circunstancias. Meses atrás intentó ingresar al país sin declarar unos 30,000 dólares. En aquella primera ocasión comprobó el origen de los fondos, pero una reforma aprobada por el Congreso Nacional al Código Procesal Penal en 2013 derogó la discrecionalidad de los jueces a la hora de otorgar medidas cautelares por los delitos de lavado de activos y conexos con el narcotráfico, lo cual quitó a Sebi la posibilidad de ser juzgado en libertad —a pesar de su avanzada edad— y fue enviado a prisión preventiva el 3 de junio de 2016, bajo los cargos de lavado de activos.

Dr. Sebi, quien decía ser amigo íntimo de muchas celebridades, era desconocido en Honduras, su muerte apenas trascendió en la prensa como una noticia peculiar, de aquel hombre que decía curar el SIDA y había «tratado» a Michael Jackson.




ALFREDO BOWMAN, EL ORIGEN DE DOCTOR SEBI


Según sus propios testimonios, Dr. Sebi nació el 26 de noviembre de 1933 en el pueblo de llanga en el norte de Honduras, cerca de Trujillo a 600 km al norte de Tegucigalpa. Se le llamó Alfredo Bowman, hijo de un isleño y una garífuna. En aquel tiempo, el puerto de Trujillo era un lugar aislado y distante, se necesitaba de varias semanas de camino para llegar a Tegucigalpa o San Pedro Sula. Era más fácil viajar a New Orleans que al interior del país.

Dr. Sebi no era doctor en realidad, ese título lo inventó apelando al prestigio médico, como una marca para el tratamiento que él creó. Nunca asistió a la escuela, en los años treinta y cuarenta en Honduras, solo un pequeño grupo de niños de las ciudades principales recibían educación formal. Muy joven se fue a La Ceiba, en donde las oportunidades laborales eran mejores para los jóvenes negros. Comenzó a trabajar en el puerto cargando los barcos de bananos que luego partían a Estados Unidos. Al poco tiempo logró convertirse en marinero. Fue en alta mar en donde aprendió el funcionamiento de los drenajes de los barcos —su trabajo era limpiarlos—, y según el mismo explicara años después a sus amigos, ese mismo principio aplicó al cuerpo humano.

Llegó a los Estados Unidos con muchos problemas de salud. A Sebi le gustaba contar cómo a sus 30 años había desarrollado asma, diabetes, impotencia, esquizofrenia y obesidad —según él, pesaba más de doscientas cincuenta libras a principio de los sesenta.

Al llegar a los Estados Unidos, Sebí buscó atención médica para sus problemas de salud. Fue internado por esquizofrenia y paranoia en un sanatorio de New Jersey en 1961. Pero ninguno de los tratamientos a que se sometió dieron resultado positivo. Hasta que su búsqueda lo llevó a un herbolario de México, Alfredo Cortés, quien lo curó y quien se convirtió en su maestro.

Allí nació Doctor Sebi.




USHA VILLAGE


La estancia que fundó Dr. Sebi tiene un costo de 1,500 dólares por persona por siete días, según indica la página web de Usha Villages. Debe además ser acompañado por una persona más en el tratamiento, a un costo reducido de 75 dólares diarios. El tratamiento básico tiene un costo de 750 dólares el frasco.

«Siempre hemos cobrado 250 dólares por la primera consulta para obtener los compuestos de hierbas. En el SIDA, lo aumentamos a $500, debido a la razón psicológica que va junto con el precio. Cuando alguien invierte suficiente dinero, van a mantenerse en el programa », afirmó Sebi en una entrevista por CBS-TV’s.

Usha está ubicada afuera de Jutiapa, Atlántida, a unos 30 minutos al este de La Ceiba en la carretera que conduce a Tocoa, a las faldas del Parque Nacional Pico Bonito. Es un lugar conocido en Honduras por ser un punto estratégico de narco laboratorios y empaque para embarque de cocaína a los Estados Unidos.

Jutiapa puede parecer un pequeño mercado. Una posta de policía, en donde conversan y comparan armas los agentes asignados a la estación policial y los pandilleros de la zona.

«Si la familia no quiere que investigue sobre Dr. Sebi, es mejor que no lo haga», nos dijo el comandante de la estación policial cuando le preguntamos por el famoso vecino.

El dueño del pequeño comedor afuera de Usha fue enfático al afirmar, que el centro poco se involucra con la vida de la comunidad.

«Aquí vemos los carros entrar y salir solamente. Dicen que es gente famosa, pero nunca sabemos quién», dijo el tendero.

Para este reportaje intentamos varias veces contactar a Saama Bowman para entrevista. Fuimos a Usha Village y un hombre fuertemente armado nos recibió en la entrada para comunicarnos que no podíamos entrar.

«Es mejor que dejen de insistir, no los vamos a recibir», dijo por teléfono Samanta, administradora del centro Usha Village.

Pamela, la madre de la hija de Dr. Sebi, definió a Usha Villages en una conversación afuera del centro, como un lugar agradable, con piscinas de aguas termales y tranquilo.

«Es un lugar lujoso», dijo, sin aclarar el calificativo.

Pamela afirmó ademas que vio morir por lo menos a cuatro personas adentro de Usha Village. Cuando le preguntamos si había habido alguna consecuencia por las muertes, ella dijo que no, «porque estaban muy enfermos».

El centro Usha Village no ha sido supervisado o inspeccionado por autoridades de salud de Honduras. No existe registro al respecto. Eso, porque no se definen como un centro de médico, sino de nutrición y las normas para ello son más flexibles en el país.



MICHAEL JACKSON NO CREÍA EN MI


«Michael Escuchó de mí en una revista y mandó a su hermano Randy, a quien conozco desde hace 12 años. Él me dijo: doctor Sebi, Michael lo quiere ver, ¿para qué?, pregunté, para que esté a su lado, necesita su ayuda, contestó».

Eran los meses previos a las últimas demandas que recibió Jackson —incluyendo las de abuso sexual a menores— por las cuales pagó 3.6 millones de dólares. Según Dr. Sebi, sus remedios le llegaron tan bien a Jackson «que en las primeras tres semanas ya estaba cantando y durmiendo bien».

«Está bien, dije, pero debe haber un contrato. Cuando fui a su casa, Michael me preguntó cuánto iba a cobrarle y le dije dos mil dólares al día. Está bien, manifestó (Jackson). En seis meses lo he recuperado de la muerte» afirmó Dr Sebi en una entrevista con el diario hondureño La Prensa citada por la Agencia Francesa de Prensa.

«Él estaba tomando pastillas para dormir. No podía dormir. Estaba temblando. Estaba intoxicado de tanto químico que su cuerpo no podía expulsar», dijo.

Sebi afirmó en las entrevistas a los medios que Michael Jackson no creía en él. Para eso debió curar a un amigo de Guatemala que padecía diabetes y aún después, no convencido, también curó de lupus a su secretario privado.

«Por último mandó a traer a su amiga de Noruega, se llama Helga, estábamos en Orlando y no sabía que la mujer estaba paralizada porque cuando la atendí estaba tapada, tendida en la cama y allí le di los remedios», explicó.

«A los cuatro días, Michael Jackson vino a decirme emocionado: doctor Sebi, Helga está bailando y caminando, y dije ¿y qué?, yo no sabía que cuando llegó venía en una silla de ruedas».

Durante los meses de febrero y marzo de 2004, prestigiosas cadenas de televisión norteamericana informaron que el “Rey del Pop” estaba siendo tratado por un médico naturista.

«Le di el Biomineral Africano que se compone del sistema de limpieza intracelular y revitalización de las células eléctricamente con plantas naturales», explicó Sebi, quien manifestó además que la enfermedad de Jackson fue provocada por los químicos inorgánicos y carcinógenos que recibía de los médicos.

«Ya sabía eso y entendía que debía hacer una limpieza intracelular y lo hice, le di energía y todos los medios de comunicación me llamaban. El programa “Celebrity Justin’s” me preguntaba qué le había dado y quién era yo, me llamó CNN y las grandes cadenas como NBC y CBS… pero no les he dicho nada porque he estado ocupado en Honduras», afirmó.

Pero aunque Dr. Sebi asegura que Jackson estaba complacido con el tratamiento a que fue sometido, al punto de recuperarle de la muerte, cuando Jackson no pagó lo que según Sebi habían acordado, lo demandó por 380,000 dólares. Sebi contaba como Randy Jackson le dio solo 10,000 dólares como "pago completo" por sus servicios.

«Mi contador les dio un ultimátum, porque sentía que era realmente abusivo, porque lo que hice por Michael, todo el mundo lo vio», afirmó Dr. Sebi.

«Me siento muy, muy triste, porque lo que le ofrecimos no lo encontrará en ningún otro lugar», concluyó.

La demanda contra Michael Jackson fue desestimada en 2015.



LISA LOPES: «TODOS ESTAMOS ENFERMOS»


El 25 de abril de 2002, Lisa "Left Eye" Lopes del grupo TLC murió en un accidente automovilístico volviendo del centro de Dr Sebi. Iba a alta velocidad y perdió el control de su vehículo. Tenía 30 años. Su repentina muerte en el auge de la popularidad provocó rumores de que el accidente había sido en realidad un atentado. Lisa Lopes era una fiel defensora del tratamiento de Dr Sebi.

Pero ese no fue el único accidente de tránsito en que Lopes se vio involucrada en esa visita a Honduras ese año. En un reporte del diario La Prensa del 6 de abril de 2002 se indica que Lisa Lopes estuvo involucrada en la muerte de un niño de 10 años, semanas antes del accidente que le causó la muerte a la cantante.

El rotativo destacó que Lopes, quien integraba el grupo TLC, viajaba en el coche que el 6 de abril atropelló al menor Bayron Isaúl Fuentes, quien posteriormente falleció. El accidente se registró en una autopista que conduce desde San Pedro Sula a El Progreso, en el norte de Honduras, de camino a Jutiapa, donde Dr. Sebi mantiene su centro Usha Village.

El auto en el que viajaba Lisa Lopes era conducido por una mujer identificada como Stefani, añadió el rotativo, que citó como fuentes a familiares del niño que identificaron a la artista tras su deceso el jueves en el Caribe hondureño.

Miguel Ángel Rivera, tío del niño fallecido, dijo que identificaron a la cantante por los tatuajes en sus brazos y un pendiente en la ceja del ojo izquierdo.

Glenda Rivera, también tía del menor, declaró que el día del accidente anotaron el nombre de Lisa Lopes y le preguntaron si era pandillera, por los tatuajes que la cantante llevaba en su cuerpo, a lo que ella respondió que no, y añadió que residía en Atlanta (Estados Unidos).

Los parientes del niño dicen que no procedieron judicialmente porque Stefani y Lisa Lopes contrataron los servicios de un abogado y se responsabilizaron por la hospitalización y demás gastos por la muerte del menor.

Lopes pagó alrededor de 3,700 dólares por el cuidado médico y el funeral del niño y también le dio a la familia unos $925. La familia del chico muerto quedó satisfecha. Nadie la culpó.

Según consta en un video de Usha Village, el centro de sanación de Dr. Sebi, Lopes le preguntó a Sebi, qué debía hacer para mantener una vida de paz y salud, y él le recetó ayunar 40 días y 40 noches como lo hizo Jesucristo.

«Lisa ayunó 42 días y 42 noches. Llegó a mi choza a las dos de la madrugada y le pregunté ¿qué vio Lisa?, vi a Dios, respondió, ¿y que vio de Dios?, volví a preguntarle, que la única cosa que debemos ofrecer el uno al otro es compasión, porque todos estamos enfermos, replicó».

Wanda, la madre de Lopes, trató de demandar a Mitsubishi Motors, ya que el Montero era un modelo propenso a volcar, según un reportaje de Consumer Reports 2001.

Un documental sobre Lopes titulado "The Last Days of Left Eye" ("Los Últimos Días de Left Eye"), se estrenó en el Festival de Cine de Atlanta en abril de 2007. Gran parte del largometraje fue filmado en Usha Village. La película capta el accidente en donde murió el menor Bayron Isaúl Fuentes. En el documental, Lopes dijo que sentía la presencia de un "espíritu" a su alrededor. El programa también puso de manifiesto los últimos minutos de la vida de Lopes, incluyendo su mortal accidente.



LA DIETA ALCALINA


Dr Sebi afirmó haber viajado a Sudáfrica para ofrecer su ayuda y tratar a pacientes con SIDA. Según él, conocía la forma de curar la enfermedad, a través de su diera alcalina.

«Al inicio obtuve respuestas positivas, pero los ministros de Salud terminaron orientándose a la medicina convencional. Puedo decir que no hay líder africano interesado en la cura del SIDA. Hablé con el ministro de Salud, con técnicos de laboratorio, farmacéuticos, y me miraban como si violaba algo», dijo.

Sebi dividía todos los alimentos en seis categorías: directo, crudo, muertos, híbrido, o con fármacos genéticamente. Su dieta enfatiza lo que él llama «alimentos eléctricos». Según Sebi, estos alimentos son alcalinos y pueden ayudar a curar el cuerpo de los alimentos ácidos, que incluyen todas las carnes, aves, mariscos, productos que contienen un agente de fermentación como la levadura, artículos sintéticos o procesados, alcohol, el azúcar, la sal yodada.

«Usted evitará todas las frutas sin semillas, cultivos por insectos o resistentes a la intemperie, como el maíz o determinados tomates, y cualquier cosa con vitaminas o minerales añadidos. En su lugar, va a comer la fruta madura, verduras sin almidón, verdes, especialmente de hojas; nueces y mantequillas de frutos secos crudos; y granos como la quinua, el centeno o kamut», indica en la página web de Usha Village.

Expertos en nutrición advierten sin embargo sobre las dietas alcalinas, porque reduce o elimina categorías completas de alimentos y puede tener deficiencia de nutrientes esenciales como el hierro, calcio, vitamina D, vitamina B-12 y los ácidos grasos omega-3.

Sebi afirmaba que su dieta funciona porque las enfermedades e infecciones son causadas por una acumulación de moco que sólo puede ser rectificada por su plan alcalino. Esta dieta, afirma, cambia el pH de los fluidos corporales, es decir, que cambia la acidez o basicidad (alcalinidad) de la sangre y todos los fluidos del cuerpo. Permite asentar más fácilmente las sales que fortalecen los huesos, eliminar algunos metabolitos peligrosos y modificar la fisiología en varios aspectos beneficiosos.

Según los defensores de esta idea, las células cancerosas se encuentran en un entorno ácido a su alrededor. Al aumentar el pH (y bajar la acidez) prevenimos el entorno de las células cancerosas, evitando su formación o, incluso, matándolas.

Los detractores de esa teoría, por su parte, afirman que «alterar el ambiente de las células del cuerpo humano para crear un entorno menos ácido no es posible».

Y está bien que así sea, dicen los distintos estudios sobre este tipo de dieta que califican como engañosa. Según ellos, incluso pequeños cambios en el pH pueden provocarnos graves trastornos capaces de poner en serio riesgo la vida.

«Para evitarlo, nuestro organismo dispone de varios mecanismos que permiten mantener el equilibrio ácido-base, como por ejemplo la capacidad tampón de la sangre o las funciones respiratorias y renales. El único fluido que ve afectado su pH por la dieta es la orina, precisamente porque es uno de los mecanismos que ayudan a mantener ese equilibrio».



NEW YORK: «¿NOT GUILTY?»


El mito que el mismo dr Sebi se encargó de difundir, cuenta como en 1985, él colocó un anuncio en The Amsterdam News, The New York Post y The Village que decía: «El sida ha sido curado por el Instituto de Investigación Usha. Nos especializamos en la cura de célula falciforme, lupus, ceguera, herpes, cáncer y otros».

«Un joven con SIDA vino a mí, me fue enviado desde Memorial Hospital en Boston. Estaba a punto de morir, y ya tenía su ataúd en el hospital. El joven era de Washington, D.C., y la entonces editora de Financial Independence Magazine me llamó y me dijo: “¿Alguna vez has tratado el SIDA?” Dije que no. Pero ella había visto a gente que vino a mí con anemia de células falciformes, con leucemia y con ceguera que se curó en Washington, D.C. Le dije: “Nunca he curado el SIDA antes”. Ella dijo que su cuñado tenía SIDA. Yo estaba en Puerto Rico en ese momento, y le dije que volara a Nueva York, donde tengo un centro en la esquina de Flatbush y 5th Ave. Le dije que fuera allí. Ella lo hizo».

«Mike estaba en la cama gimiendo y gimiendo, su ataúd en la habitación. Eso fue el sábado. Le dieron a Mike el tratamiento y unas horas después abrió los ojos. El domingo por la mañana Mike se sentó en la cama. El lunes, martes, miércoles se está bañando a sí mismo. Regresó dos meses más tarde al hospital y le dijeron que ya no tenía SIDA, que debieron haber cometido un error».

Según Dr. Sebi poco después usó su tratamiento con un haitiano y también le curó del SIDA. Luego a otro haitiano y luego a un puertorriqueño.

«Cuando yo tuve 5 enfermos de SIDA que fueron curados comencé a publicar anuncios en los periódicos diciendo que había curado el SIDA», dijo.

Dr. Sebi describió por varios medios cómo fue arrestado en 1987 por un proceso iniciado en su contra en una corte criminal de Nueva York, por anunciar al mundo que curaba el SIDA y el cáncer. Según él, ganó la demanda porque pudo probar a la Corte Suprema, a través de 70 personas, que en efecto era capaz de curar todo lo que decía.

La demanda del Gran Jurado afirmaba: «Sr. Alfred Bowman AKA Dr. Sebi, por la presente se le acusa de practicar medicina sin licencia, vendiendo productos no aprobado por la FDA y afirmando curar el SIDA y otras enfermedades que es una afirmación fraudulenta».

«Antes del juicio, el juez había pedido que proporcionara un testigo por cada enfermedad que había pretendido curar, sin embargo, cuando 70 testigos en persona se reunieron con él en el tribunal, el juez no tuvo otra opción que proclamarme NO CULPABLE en todas las cuentas», afirmó Sebi en distintas entrevistas.

Sin embargo, cuando hacemos un estudio más minucioso del caso, descubrimos que no fue la «Corte Suprema» quien desestimó el caso de Dr. Sebi, como él hizo creer, sino el Tribunal Supremo de Brooklyn, que es el tribunal penal del condado y contrario a los que el mito de Dr. Sebi afirma, el Tribunal nunca falló que él podía curar nada.

En el juicio Alfredo Bowman fue acusado de practicar la medicina sin licencia. La defensa demostró que no estaba practicando la medicina, sólo dando suplementos de hierbas, y por lo tanto fue absuelto. Un juego de palabras permitió a la defensa que el jurado considerara a Dr. Sebi “no culpable”, porque el fiscal no fue capaz de presentar un caso en donde él diagnosticara a alguien o prescribiera sustancias medicinales.

Dr. Sebi sin embargo, aprovechó las débiles leyes con respecto a las reclamaciones sobre sustancias que no son ilegales, controladas o reguladas por la FDA, para afirmar que la «Corte Suprema» admitió que él, en efecto, podía curar cualquier cosa.

Posteriormente, en una audiencia del Congreso en 1993, Shirley Stark, que encabezó la Sección de Fraude al Consumidor de NYAG, indicó que había un caso civil con éxito contra la compañía de Dr Sebi. Ella declaró:

«Un ejemplo particularmente llamativo de afirmaciones terapéuticas no fundamentadas hechas para suplementos de hierbas ocurrió hace unos años cuando el USHA Herbal Research Institute, dirigido por un nutricionista llamado "Sebi", anunció en la Village Voice y en el Amsterdam News que «El SIDA ha sido curado por USHA y que también se especializan en las curaciones de leucemia, anemia de células falciformes, herpes, lupus y otras enfermedades. Por una cuota inicial de $500 y $80 por cada visita adicional, a los pacientes se les dijo que podían curarse del SIDA y otras enfermedades. Las "curas" consistían en varios productos herbarios, para cada uno de los cuales USHA hizo afirmaciones terapéuticas. Eva Therapeutic Salve, por ejemplo, se mencionó en el folleto de USHA como… “Muy eficaz en los principales problemas de la piel, en el uso prenatal, contra la mala circulación, cáncer, quistes, hemorroides y artritis”. De hecho, estas afirmaciones eran falsas. Nuestra oficina presentó una demanda contra USHA e ingresó un acuerdo de consentimiento bajo el cual USHA ya no puede hacer reclamaciones terapéuticas para ninguno de sus productos».

El acuerdo de consentimiento a que se refiere Shirley Stark, de la Sección de Fraude al Consumidor de NYAG, prohibió a Ogun Herbal Research Institute, a Fig Tree Products Company, a Alfredo Bowman, a Maa Bowman y a sus sucesores y cesionarios (a) afirmar que sus productos o servicios eran eficaces contra el SIDA, el herpes, Leucemia, anemia de células falciformes, lupus o cualquier otra enfermedad o condición humana, (b) vender cualquier producto, y (c) diagnosticar o tratar cualquier enfermedad humana sin una licencia estatal válida. Los acusados ​​también tuvieron que pagar $900 por los costos.

Pero el caso continúa. Casi veinte años después de la demanda original en la Corte de New York, en 2008, la Corte de New York admitió un proceso civil en contra de The USHA Herbal Research Institute (Dr Sebi Office LLC). Se trata de la demanda: Alexis Carrington VS. The USHA Herbal Research Institute (Dr Sebi Office LLC), que está bajo el expediente CV-112709-08/KI. Los documentos del caso no se publicaron en línea, pero el expediente indica que la demanda fue desestimada en 2015 por falta de enjuiciamiento.

El USHA Research Institute y el Dr. Sebi LLC, cerró sus operaciones en New York y las trasladó a Los Ángeles, en el Estado de California.



EL GEN AFRICANO


En 2001, el sitio Web de USHA anunció la creación de su «Fórmula africana». Dr Sebi afirmaba que sus métodos eran útiles para todos, pero especialmente para los negros.

El mercado afroamericano, en Estados Unidos y el caribe, era importante para el negocio de Dr. Sebi. Se valía de su cercanía con celebridades y de las teorías de conspiración que promovía a través de videos y conferencias, en las cuales la industria farmacéutica y las grandes corporaciones de la medicina convencional le perseguían, por conocer la cura de todas las enfermedades, pero especialmente por ser negro.

En septiembre de 2002 Dr Sebi escribió una carta a Simi V. Mubako, Embajador de Zimbabwe en los Estados Unidos, declarando que «El Balance Biomineral Africano es un enfoque terapéutico que complementa la estructura genética africana».

«La razón por la que hacemos la distinción entre la estructura Bioidentical africana y otros en la especie humana es porque nuestra investigación revela que el gen africano resuena en una vibración eléctrica más alta. En consecuencia, el gen africano requiere una calidad específica de alimentos medicinales… La alta resonancia eléctrica del Hombre Negro debe ser complementada por alimentos orgánicos de origen vegetal que contienen un grado igualmente alto de resonancia eléctrica. Nuestra investigación muestra que un CUERPO ELÉCTRICO requiere ALIMENTACIÓN ELÉCTRICA. Esto se conoce como afinidad química, que es necesaria para la asimilación de los nutrientes que se produzcan».

Continúa Dr. Sebi en su carta que tenía la esperanza de hacer llegar hasta el presidente Robert Mugabe: «A diferencia de otras terapias, el Balance Biomineral africano beneficia específicamente las necesidades nutricionales de la estructura genética africana. Pero la belleza del equilibrio biomineral africano es, por su naturaleza altamente eléctrica, que tiene una amplia capacidad para satisfacer las necesidades nutricionales de toda la especie humana. A lo largo de los años, hemos tratado a personas de todos los sectores de la vida. En nuestros primeros años, la mayor parte de nuestra clientela era mexicana y caucásica, que se beneficiaba especialmente de las curaciones para la diabetes, el lupus, y las enfermedades del sistema nervioso central —de la locura a la esquizofrenia a la paranoia—. Estamos orgullosos de decir que nuestra metodología, aunque inicialmente diseñada para rescatar el gen africano, complementa la genealogía de todas las razas. Sin embargo, esto no se puede decir de otros enfoques terapéuticos. Otras terapias, incluyendo los enfoques alopático, homeopático y naturopático, pueden producir beneficios para otros tipos de genes, pero no logran satisfacer las necesidades nutricionales del gen africano porque las sustancias utilizadas en esas terapias no complementan su alta resonancia eléctrica».

Y concluye diciendo: «Debemos actuar. ¡DEBEMOS SALVARNOS! La Raza Negra ya no puede depender de los demás, ya sea que sean bien intencionados pero ignorantes de nuestras necesidades o que sean francamente divisivos con una agenda negativa para proveernos de lo que creen que necesitamos para nuestra salud y bienestar. África es rica en recursos naturales, y somos una gente llena de recursos. Sobrevivimos y GRAVADOS como pueblo, mucho antes del advenimiento de la intervención europea y de la tecnología moderna. Además de ser el creador del equilibrio biomineral africano, soy un ingeniero de vapor, y he aplicado mis conocimientos en Botánica y Bioquímica a la horticultura. Utilizando la tierra en la aldea de sanación de USHA en Honduras, Centroamérica, he conducido experimentos hortícolas exitosos en los efectos de la comida natural de la célula de la vegetación en cultivar las frutas y las verduras abundantes, abundantes y ricas en nutrientes…»

Desconocemos si hubo respuesta por parte del embajador Simi V. Mubako a la carta de Dr. Sebi, podemos sí apreciar a través de esa carta como Dr Sebi apeló durante toda su carrera a los elementos africanos para hacer su negocio fructífero. En las muchas páginas de internet que le defienden, es permanente el elemento racial en los argumentos. Desde su clientela más famosa, Lisa Lopez, Michel Jackson o la madre de Eddy Murphy (como algunos medios afirman), hasta los intentos que tuvo de acercarse a senadores y políticos negros en Washington.

Según el artículo «Defrauding the Desperate: Quackery and AIDS (1987)» de Marian Segal publicado por FDA Consumer, «las audiencias del Congreso de los Estados Unidos afirman que cada la población gasta alrededor de 1,000 millones de dólares en terapias fraudulentas contra el SIDA», eso porque los estafadores se aprovechan de los sentimientos que pueden acompañar un diagnóstico de cáncer o VIH, promocionan sustancias no probadas —y potencialmente peligrosas—, como pomada negra, té de essiac o laetril, anunciándolos como productos “naturales” y efectivos. Pero el término “natural” no necesariamente significa que sea efectivo o seguro.

Los estafadores de la salud —como parece ser el caso de Dr. Sebi— suelen apuntar sus operaciones hacia las personas con sobrepeso, que padecen enfermedades graves como cáncer, u otras dolencias que no tienen cura, por ejemplo como esclerosis múltiple, diabetes, alzheimer, artritis o VIH/SIDA. Todas enfermedades que Dr. Sebi decía curar, acompañadas por el elemento racial que fortalece el tono conspirativo.



SEBI VS. SEBI INC.


En 2014, Alfredo Bowman demandó en Los Ángeles a Dr. Sebi Inc., Dr. Sebi Products, Dr. Sebi USHA Club de Salud Internacional, a la Oficina del Dr. Sebi, a Xave Bowman Chapman (una hija que sirvió como director ejecutivo de los Productos del Dr. Sebi durante varios años), y otras diez personas por "fraude contractual”.

Según entrevista dada para este reportaje por El Jaguar, dueño de un bar a la orilla de la playa, amigo de Dr Sebi en la ciudad de La Ceiba, él fue apartado del control de la compañía en 2014, por los accionistas de la empresa y actualmente se encuentra en control de su hija Saama Bowman.

En el vídeo publicado en septiembre de 2016 por Saama Bowman, se hace énfasis en afirmar a los clientes de Dr. Sebi Cell Food LLC, que «la oficina en los Ángeles no ha sido afectada en su calidad como ocurrió en 2014», el año que se separó a Sebi del control de la compañía.

Después de haber sido separado de la compañía, Dr. Sebi fue detenido por las autoridades del aeropuerto, por ingresar con grandes cantidades de efectivo al país. Según él afirmaba, producto de la venta de sus medicinas en Los Ángeles.

En la página web de Cell Food de Dr. Sebi, junto al obituario de su fundador, está la promesa de que el tratamiento y la calidad del producto no se han visto afectado por la ausencia física de Alfredo Bowman. Además informa que la corte le declaró inocentes de lavado de activos a Dr. Sebi, luego de su muerte, limpiando así su imagen y legado.

«Ayer la Corte en San Pedro Sula, Honduras, encontró al Dr. Sebi y Pablo Medina NO CULPABLES de Lavado de Dinero. Después de 5 largos meses de lucha contra la injusticia y los individuos sin corazón, finalmente se hizo justicia y la memoria y la integridad del Dr. Sebi permanecerán intactas. Asimismo, estamos muy contentos de anunciar que nuestro querido amigo Pablo Medina fue liberado de prisión ayer y que está de camino a casa con su familia en California», dice el comunicado.

Pamela, la última pareja de Alfredo Bowman, conoció a Dr Sebi en compañía de Pablo Medina en el mall de La Ceiba.

«Siempre andaba mucho dinero en efectivo», afirmó Pamela. «Yo le pregunté: ¿dime la verdad, Sebi, andas metido en eso de las drogas? Y el me dijo que no, que era por la ventas de sus medicinas».

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